Cada vez que salgo a tomar el sol pienso en lo dañino que puede ser para mi piel, así que indudablemente, la protejo. Aquí te comparto algunos trucos que tengo en cuenta para no exponerme:
- Siempre uso protector solar de mínimo 30 SPF y lo aplico en las áreas de mi piel que estarán más expuestas al sol. Lo hago unos 15-20 minutos antes de salir al sol para que tenga tiempo de absorberse en mi piel.
- También me gusta usar ropa protectora, como una camiseta de manga larga, un sombrero de ala ancha y gafas de sol para proporcionar una capa adicional de protección contra los rayos solares.
- Evito tomar el sol durante las horas del día en que el sol es más fuerte, generalmente de 11 a.m. a 3 p.m. Si tengo que salir durante estas horas, trato de estar a la sombra tanto como sea posible.
- Siempre llevo conmigo una botella de agua y me hidrato antes, durante y después de tomar el sol..
- Limito la cantidad de tiempo que paso tomando el sol para reducir el riesgo de quemaduras solares y otros problemas de la piel. Empiezo con sesiones cortas y aumento gradualmente la exposición al sol con el tiempo.
- Hidrato constantemente con lociones líquidas específicas para mantener la hidratación de la piel. Me gustan mucho los atomizadores, los cuales ya que vienen con minerales e hidratantes.
- Tomo suplementos de antioxidantes para ayudar a mi cuerpo a luchar contra los radicales libres
- Consumo más vegetales con color para fortalecer mi melanina.
- Después de tomar el sol, utilizo tratamientos específicos para rehidratar la piel.
Siguiendo estas precauciones, puedo disfrutar de los beneficios del sol de manera segura, saludable y sin dañar mi piel. ¡Espero que te sean útiles estos consejos!